Crear piezas de artesanía con resina epóxica es una fascinante combinación de arte y ciencia. Cuando se trabaja con la resina, el tiempo es un factor fundamental que, sin importar el tamaño del proyecto, debe ser tomado en cuenta. Desde el pot life o tiempo de trabajo de la mezcla, al tiempo total de curado, cada etapa implicada en el desarrollo de un sistema epóxico tienen sus propias consideraciones.
En este blog hablaremos de cómo saber que nuestra pieza de artesanía epóxica está lista para ser retirada de su molde. Para empezar, hay que tener claro cómo funciona el curado de la resina, que no es otro que el proceso por el cual la resina pasa de estado líquido a sólido. Dependiendo de su formulación, cada resina posee un tiempo distinto de curado. Por ejemplo, nuestro Sistema epóxico III tiene un tiempo de curado de 48 horas.
Con este dato, siempre podemos hacernos más o menos una idea de cuándo nuestro proyecto debería estar listo. No obstante, distintos factores pueden influenciar notoriamente el tiempo de curado, reduciéndolo o aumentándolo: es el caso de los niveles de temperatura y humedad del ambiente.
La temperatura ideal para el endurecimiento de la resina epóxica va de entre los 21 y los 29 grados centígrados. Mientras temperaturas más altas aceleran el proceso, temperaturas inferiores ralentizan considerablemente el curado de la resina.
Por su parte, la humedad puede incidir negativamente en el proceso de polimerización. Niveles considerables de humedad en el ambiente pueden retrasar de manera significativa el endurecimiento de la resina. Por ello, es importante que trabajemos en un lugar lo más seco posible.
Test del tacto y de flexibilidad
Una pieza elaborada con resina epóxica que no ha endurecido completamente puede ser dañada si se extrae de su molde demasiado pronto. Para evitar dicho problema, los profesionales recomiendan emplear los llamados test del tacto y test de flexibilidad.
El test del tacto consiste en tocar suavemente la superficie de nuestra pieza en el molde y analizar la textura de la resina. Si se siente pegajosa, aún no ha endurecido completamente. Si se siente dura y seca, está lista para el test de flexibilidad.
El test de flexibilidad consiste en doblar cuidadosamente el molde y observar cómo se comporta la pieza dentro de él. Si esta última se dobla junto con el molde y se siente flexible, aún no está lista para ser desmoldada. Si, por el contrario, se siente sólida y comienza a separarse del molde sin doblarse, ¡felicidades! ya puedes retirar el molde sin problemas.
Aun así, una vez retirado el molde, deberías esperar algunas horas si deseas lijar, pulir o utilizar la pieza desmoldada, pues la mayoría de las resinas alcanza su nivel de dureza máximo unas 72 horas después de que inicia su curado.
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